27 abril, 2008

Capadocia... por poquito.

Yo era uno de los emocionados en este país cuando empezamos a ser convencidos en cine, prensa y tele de la llegada de "Capadocia" como la primer serie producida por HBO en latinoamérica (concretamente en México). Preparé mi set de entretenimiento para sentarme un domingo a disfrutar del estreno y Capadocia se me quedó corta.

Ambientada en México, la serie cuenta de una supuesta cárcel para mujeres construida por la iniciativa privada ante el colapso del sistema penitenciario en la capital del país. Esta cárcel será el escenario para corrupción, violencia, compasión y todos los extremos de las aberraciones humanas.
Técnicamente se veía bien. Bien dirigida, bien iluminada, bien actuada por casi todos los protagonistas pero tiene un gravísimo pecado: los guiones dan pena ajena.

Quienes sean que escriben los guiones de cada episodio pecan de pereza o de arrogancia. Los diálogos y las situaciones en las que se involucran políticos y jueces son, verdaderamente, una desgracia. Alejados completamente del lenguaje, de las formas, de la realidad de la política mexicana escuchamos a un jefe de gobierno que se desgarra las vestiduras con discursos ideológicos y nunca se detiene a pensar o a discutir como solucionar un problema. Todo termina diciendo algo así como: "En mi administración, no usamos esas prácticas corruptas! En mi administración, blah blah blah!"

Extrañamente parece, además, que muchos personajes tienen la necesidad, el prurito de explicar todo lo que dicen cada vez que lo dicen, que supongo viene de la suposición de que el público no sabe nada.

Desde el primer episodio de "Capadocia" he tenido la tentación de expresar mi frustración por la baja calidad de los guiones particularmente pero quise esperarme un poco a ver si era cuestión de un arranque frío o de ajustarse o algo así.

He de reconocer que hoy, "Capadocia" nos entregó una buena vuelta de tuerca y por primera vez me he quedado con ganas de esperar el siguiente episodio. La historia no es para nada mala. A veces es secuestrada por la imaginación y la falta de iinvestigación de sus escritores, pero fundamentalmente es buena. Lástima de esa excusa de diálogos que nos recetan que es lo que le quita el realismo y la credibilidad a la serie.

Ah! y hoy además nos recetan una escena de Alejandro Camacho explicando el perfil psicológico de una homicida (una mataviejitas) sentado en el centro de un salón con el jefe de gobierno y otros funcionarios a su alrededor. No contentos con lo ridículo del setting de los personajes de en la escena, nos recetan un audio terrible en el que seguramente perdieron el audio original de Camacho y escuchamos como el audio ambiental original baja cuando él habla con su voz de doblaje y vuelve cuando hablan los demás. De primaria.

En fin, voy a seguir viendo "Capadocia". Tengo la sospecha de que irá mejorando y de verdad espero que así sea.

Si tienen HBO, se estrena cada semana en domingo a las 20 horas y se repite un par de veces en la semana.

Les dejo el trailer

19 abril, 2008

Estrategias en el campo de batalla

Le doy crédito a Paty Bolaños por el material para este cortísimo post.

Napoleón Bonaparte cuidaba siempre vestir una camisa roja en el campo de batalla. Así, si era herido y sangraba, sus soldados no lo notarían y seguirían peleando sin tregua.

200 años después, Marcelo Ebrard siempre viste pantalón café.

Que equivocado he estado todos estos años!

15 abril, 2008

¡Lero, Lero!

Finalmente, el Congreso sesionó en diferentes salones a los acostumbrados. En la Cámara de Senadores lo hicieron en un edificio ubicado en la calle de Donceles, en el Centro Histórico del D.F. y en la Cámara de Diputados se trasladó al edificio "E" del mismo palacio legislativo de Sán Lázaro mientras los diputados del PRD, PT y Convergencia se entretuvieron ondeando banderitas y bailando cumbias allá en la tribuna.

El sentimiento no puede evitarse. El mensaje es claro: "una minoría de la minoría no va a detener el trabajo del Poder Legislativo". De pronto, al momento de las sesiones, la "clausura" de las tribunas perdió su propósito, que era paralizar el trabajo legislativo.

No es un episodio para presumir pero sin duda será un punto de partida para el PRD desde el que tendrá que reflexionar si continúan ellos mismos secuestrados por la sinrazón de un hombre obsesionado con su propia voz a costa de lo que sea o si quieren ser una izquierda responsable, respetable y que participe de las soluciones del país en lugar de oponerse, otra vez, por sistema. Porque lo que el Peje ejerce no es izquierda es golpismo.

El Congreso Mexicano secuestrado

Así, muy tranquilita iba la sesión de la Cámara de Diputados cuando se trepa a la tribuna una parte del PRD, Convergencia y el PT. Aseguran que lo hacen en "defensa del petróleo". Su líder, el Peje, ha dicho desde hace semanas que es que el gobierno y el PAN quieren privatizar PEMEX.

No me voy a meter a los detalles pero ¡Nadie ha hablado de privatizar nada!. De lo único que se ha hablado es de permitirle a pemex se asocie con empresas privadas -que conocen y tienen la tecnología para explorar y extraer petróleo de manera mucho más eficiente que PEMEX- para hacer más eficiente el trabajo de la paraestatal.

Sólo un dato: 40 porciento de la gasolina que se vende en México es importada. Vendemos el barril de crudo al extranjero en hoy 90 dólares y lo compramos hecho gasolina en casi el doble. Todo el valor agregado y lo que significa (empleos, proveedores primarios y secundarios) se queda fuera del país y PEMEX no tiene la capacidad financiera ni técnica para hacer ese proceso por sí misma.

El caso es que desde antes que el presidente enviara su propuesta, estos partidos de izquierda (al menos así se asumen ellos mismos) aseguraban que no transitarían en el tema si no se abría un debate nacional. El PAN y el PRI estuvieron de acuerdo y acordaron, junto con el PRD el miércoles pasado, una lista de temas. Los tiempos y las formas serían discutidas el Jueves.

Como se acordó, el jueves se reunieron los coordinadores de los ocho grupos parlamentarios en el Senado (incluídos PRD, PT y convergencia) y los de diputados hicieron lo propio. Justo en ese momento, mientras se discutían los pormenores del debate que PRD, PT y Convergencia habían pedido, sus compañeros en los recintos de sesiones se subían a las tribunas "clausurando" la Cámara de Diputados y secuestrando la de Senadores.

¿Cómo acordar con alguien que no cumple su palabra? ¿Cómo piden diálogo y debate cuando lo primero que hacen es cancelar todo diálogo y todo debate en el país? ¿Cómo creerles?.

El caso es que hoy hay sesión. Siguen arriba de las tribunas y por lo menos aquí en San Lázaro se presume que una sede alterna dentro del mismo palacio legislativo será donde se lleve al cabo la sesión plenaria.

Es temprano aún para saberlo, pero más tarde seguro les podré platicar todos los detalles. Por lo pronto, veremos como inicia el día.

Pobres de mis amigos perredistas que se han tenido que chutar días y noches aquí dentro. Hay mucho que ni si quiera querían, pero los llevaron.

10 abril, 2008

Acento a modo

Por mi naturaleza medio nómada, desde muy chico he adoptado acentos en mi hablar muy fácilmente. Crecí en Monterrey y desde que recuerdo pasaba mis veranos en Mérida y a casa regresaba hablando como comediante yucateco echando “bombas” y diciendo “voy a wishar” en lugar de “voy a orinar” o pidiéndole a alguien que me regale un “xixito” (se pronuncia shishito) en vez un chorrito o un pedacito de algo. A los pocos días recuperaba mi acento regio y todo volvía a la normalidad.

A veces pasaba días en Tabasco e inevitablemente terminaba comiéndome las eses y hablando como un peje cualquiera (aunque los tabasqueños piensan un poco más rápido que él y no hablan tan lento, pero la idea es esa) y gritando “ay moho” en vez de “si, cómo no” o denigrando gente llamándoles “shoto” en vez de joto.

Luego me fui a vivir a Sonora en 1998 y a los meses ya hablaba yo golpeado como los sonorenses y con vocablos seris y yaquis salpicados en mis conversaciones: “bichi” para desnudo o “cachora” para nombrar a una lagartija. Creo que después de casi nueve años allá, el sonorense se convirtió en mi “acento base”. Sin embargo, con ese trajín de la infancia creo que adquirí una sorprendente habilidad para adoptar acentos; es como una especie de mimetización fonética.

Hoy, que vivo en el D.F. y que trabajo con varios sonorenses, soy un camaleón verbal. Llega un capitalino a mi oficina y hasta me hecho mi “claro, mano!” se van, entra algún compañero sonorense e inmediatamente se cambia el switch a “¡si jodi’o, ‘ta de la chinga’a esa madre!”. Soy objeto de burlas.

Lo que si no logro soportar mucho, es la necesidad de algunos capitalinos de hacer de un asunto sencillo una disertación de horas. Me llegan vendedores de publicidad a echarme rollos eternos de porqué debo comprarles cuando ellos saben y yo sé que todo se reduce a ¿Cuántos te leen?, ¿Cuántos te ven?, ¿Cuántos te escuchan?; ¿Tengo lana? y ¿Es tiempo? y últimamente es más sencillo: Está prohibido.

En esas situaciones, debo confesar, uso mi habilidad a conveniencia y la verdad disfruto mucho cuando, con voluntario acento de sonorense, mis visitantes inevitablemente piensan que estoy enojado o que de plano soy insufrible y hacen su visita una muy corta.

¡Bendito Acento!

08 abril, 2008

La Banda Sinfónica y Coro de la Armada de México nos alegra la mañana... a costillas del América

Esta mañana, en la Cámara de Diputados, tuvimos un inicio de día muy alegre. Salimos de la reunión mañanera y nos topamos con que en la explanada del Palacio Legislativo (por donde todos tenemos que caminar para ir de un edificio a otro) habían montado un concierto de la Banda Sinfónica y el Coro de la Marina Armada de México que es, presuntamente, una de las mejores o quizá la mejor banda de este tipo en México.


He aquí la Banda Sinfónica y Coro de la Marina Armada de México


Mi jefe, que es gran aficionado a la música sinfónica en vivo, decidió unirse a la multitud que escuchaba el concierto y gracias a eso pude escucharlo yo también. Cuando llegamos interpretaban alguna marcha conocida de la que no conozco el nombre. Después se aventaron una de las piezas de "La Traviata" de Verdi y he de decir que aunque yo estaba medio escéptico, los cantantes nos dejaron a todos impresionados. Impresiona mas el hecho de que todos los miembros del coro y la banda son Maestres y Tenientes.

Después se aventaron "Carmina Burana" y nos sorprendieron a todos con una interpretación chidísima de el inicio del musical "El hombre de la mancha" que también canto un 2do Maestre.

En su versatilidad, nos regalaron un potpurri de canciones de los Beatles que inició con "A hard day's night" siguió con "I want to hold your hand", "Hey Jude" y cerró con un arreglo fenomenal de "The Yellow submarine" en el que hacen una fiesta. Los trombones sde ponen de pié y bailan, los coros hacen intervenciones traviesas que buscan simular los ruidos del submarino a lo que el director responde con supuesta inconformidad y terminan convirtiendo la canción en una suerte de marcha muy, muy divertida que rescata con éxito el humor del propio Ringo Star.

Luego nos bajaron los ímpetus con una buena interprertación de "Por tí volaré" y justo después llegó el mejor momento del acto. El director de la orquesta -que ya había hecho varias intervenciones entre pieza y pieza y con muy buen humor- tomó el micrófono y de pronto se convirtió en una especie de conductor de programa de concursos preguntando quién de los presentes era seguidor del América. Varias manos se alzaron de entre la multitud que rodeaba al conjunto y entonces pidió que pasaran al frente. Se animaron tres niñas que, a juzgar por su uniforme, visitaban la Cámara de alguna escuela y una jóven que también tuvo valor.

Entonces anunció que la banda había preparado un himno para el América que les aseguraría ganar el próximo fin de semana para romper con la racha de derrotas que sostienen Las Aguilas. Entonces les pidió que colocaran su mano en el pecho en seña de solemnidad y respeto a su equipo. "Ahí aguanten ¡eh! y canten fuerte".

Aquí el director, la soprano y el tenor en pleno trabajo.

El señor director corrió a su tarima, con las manos pidió silencio a la banda y al coro. Con expresión de fingida solemnidad volteó a dar un vistazo a las americanistas voluntarias que no evitaban sonreír con la mano al pecho, regresó su vista a la banda, levantó ambas manos, batuta en su derecha, e hizo el primer movimiento agresivo que arranco al coro y a los músicos en un fortísimo "Guadalajaaara, Guadalajaaaraaaaa...."

Las pobres niñas no sabían si reír o enojarse. Una de ellas optó por regresar a la comodidad de la multitud en medio de un ataque de risa y fué seguida por sus compañeras entre la risa émpática de todos los asistentes.

"Guadalajara" fué la primer parte de otro medley que incluyó "Allá en el rancho grande", "Las bicicletas", "El jarabe tapatío" y una diana para cerrar.

Finalmente creo que a todos nos cupo emoción para escuchar una mezcla de "México lindo y querido" y "Viva México" después del anuncio por parte del Director del final de aquel concierto.

Dada la última nota, a mi jefe lo solicitó la prensa y aunque la banda complació al público con una pieza más, nos fué imposible terminar de escuchar.

En fin, el propio concierto aderezado con un divertidísimo humor de los integrantes de ambos conjuntos, a mí me dibujó una sonrisa para el resto del día y aunque suene cursi, bien lo dijo el Ing. Rivadeneyra impresionado del buen ánimo que en todos imprimió el concierto mañanero: "La música de verdad alimenta el espíritu, no ca'on?".

07 abril, 2008

El Horario de Verano y la hora perdida.

En este momento estoy en mi oficina con los ojos que me arden por la falta de sueño. Es que el maldito horario de verano puede ser una de las cosas que más odio en la vida. Ayer me dí cuenta que habíamos cambiado de horario como a las cinco de la tarde, hice lo que tenía que hacer con mis relojes. Eso, no es fácil: cambié la hora en tres teléfono, la contestadora, la televisión de la sala y la de mi cuarto. Luego, pasé por la cocina y me acordé del reloj del microondas y de la cafetera; por supuesto también había que cambiar el del carro y la computadora es re buena gente y se cambió sola. Así que no sólo perdí una hora en el cambio de horario, ¡perdí una hora más cambiando los relojes! La hora del cambio de horario, me la regresan en Octubre. ¿Y la otra?.

Finalmente me fuí a a la cama como a las once de la noche. Normalmente me duermo después de la media noche, pero como hoy tenía que estar en Polanco para una cita a alas 7.30 de la mañana, tenía que dormirme un poco más temprano de lo normal.

Sobra decir que a esa hora me sentía como cuando era niño y tenía que dormirme temprano el domingo antes de regresar a clases de unas largas vacaciones.

Total, dí vueltas en la cama más de una hora, me paré, fuí al baño, me tomé un Boing de mango, regresé a la cama y dí más vueltas. Me dí por vencido y me puse a ver la tele en un intento de agarrar sueño, volví a a pararme un rato después, regresé y no recuerdo como pero alrededor de las 2 de la mañana (en realidad la 1, hora normal para dormir) pude conciliar el sueño.

Por supuesto, algo tenía que hacer mal y creo que a uno de mis despertadores le puse una hora de más así que a las 5.15 de la mañana estaba abriendo el ojo con el hermosísimo ruido del aparatejo ese. Me enojé, hice muina y me volví a dormir para finalmente levantarme a las 6 de la mañana en punto.

Me sentí como si despertará a la más horrible de las crudas. Como pude y medio dormido hice lo que tenía que hacer y salí de mi casa a las 7 en punto. La cita era con mi jefe y yo juraba que llegaría diez o quince minnutos antes que él. Justo a las 7.10, cuando me peleaba con el tráfico del Eje 3, recibo una llamada del patrón que ya estaba instalado en la cafetería echándose un café. Creo que a él le pasó al revés y salió de su casa antes de las 7.

El caso es que no sé como voy a vivir el día en un constante recordatorio de que me han robado una hora de sueño. Una hora que en este instante me caería de perlas.

No sé si realmente el horario de verano nos genera ahorros. Yo, por lo menos sigo usando la mismita cantidad de luz. Digo, es reflejo entrar a la casa y extender la mano para prender la luz de día o de noche. Las oficinas y las fabricas igual prenden las luces a cualquier hora del día. Yo creo que más bien el horario este nos iguala con los gringos y facilita las relaciones comerciales con ellos. Fuera de eso, no le encuentro mucho sentido.

En fin, mientras sabemos la verdad, démosle todos en la torre a nuestro reloj biológico que ya empieza a manifestarse poniendo a mi cuerpo en mi contra. ¡Yuju!

Feliz cambio de horario a todos y que les vaya mejor que a mí.

Así protestaban en Estados Unidos en los 50´s cuando apenas iban a establecer el horario de verano que allá se conoce como "Daylight Savings Time":


01 abril, 2008

Las gorditas de cuota.

Seguro a todos les ha pasado. En un terrible embotellamiento en el D.F. puedes comprar casi, casi lo que se te antoje para calmar el hambre o aunque sea para entretenerte.

Así conocí yo las gorditas de nata, que por el nombre no se me antojaban ni tantito, pero un día manejando a casa de mi hermano que vive allá por San Mateo, en Naucalpan, moría de hambre y lo primero que encontré fueron Gorditas de Nata así que saqué diez pesos, se los dí a una señora que a cambio me dio un paquetito con cinco, de las que me comí media porque pronto avanzó aquello.

Sin embargo, uno no siempre tiene a la mano diez pesos exactos o $27 para unos cigarros o $2.50 para uno suelto o 7 pesos para unos chicles. Cuando eso sucede, pedimos el artículo en cuestión y mientras buscamos el dinero -y gracias a la Ley de Murphy- el atascadero de carros empieza a avanzar. Así que terminamos avanzando despacito con el cuate o la doña corriendo a un lado de nosotros como agentes del servicio secreto gringo, les aventamos la moneda y nos avientan el producto.

Pues el otro día conocí unos vendedores que le metieron inteligencia al asunto y montaron su "caseta de cuota" de Gorditas de Nata. Si manejas por Av. Zaragoza, en varios postes te encuentras con algo así:


-¡Eeeehhh! ¿Quihubo? Prepare su cuota y evíteme la pena.



Y después de tres letreritos iguales, ya que tuviste tiempo de sacar tu monedita de diez pesos o pedirle a tus cuates cambio, llegas al paraíso, ¡a la Caseta de las Gorditas de Cuota!

Así que le voy a proponer a mis amigos perredistas que lancen a estos cuates al liderazgo de Vendedores Ambulantes del Distrito Federal.

¿Quién me apoya?