19 julio, 2008

Chale

En este instante estoy sentado en una mesa para diez y sólo la ocupo yo. Los otros nueve integrantes están bailando en la pista del salón que alberga una boda.

Les juro que originalmente iba a venir acompañado pero a última hora me mandaron a festejar a estos compañeros de la vida, sólo.

Ta pinchón, ¿no?

La gran ventaja es que puedo empedarme sin preocuparme porque el date piense que soy un alcohólico cotidiano (cuando en realidad solo soy uno esporádico).

Así que salud por los novios. Salud por el güey que vino sólo porque no necesita compañía pa pasársela chingón (y se ve más patético escribiendo en el teléfono mientras los demás bailan canciones de los joao) y salud por los abc's que cumplirán su misión de ponerme tan pedo como hoy pretendo (la razón de la peda algún otro día la contaré y quien conozca este blog desde sus inicios puede intentar adivinarla).

Salud pues!

3 comentarios:

Mi otro yo dijo...

Licenciao... no vale la pena empedarse porque no estuve toda una semana, ya regresé y aunque no le traje lo que me pidió (por razones que ya le explicaré) pos lo que vale es el detalle, no? Jajaja... no es cierto... pero estoy seguro que las razones que tenga para ponerse hasta las chanclas son bien válidas, así que salú y si toma no maneje...

Anónimo dijo...

Salud!!!

Ni lo digas... este sabado tengo invitacion a una boda y me ha quedado mal mi acompañante, asi que igual y tomo todo el vino que no he tomado en lo que va del año...

otra vez, Salud!!!

Liz

Anónimo dijo...

Si recuerdo jajaja... pinches ABCs

Chevín