20 octubre, 2005

De regreso en el Desierto... Alimentado y con un sueño. (Refrito del 29 de Marzo de 2005)

Otro refrito. Éste, publicado el 29 de Marzo de 2005. Venía llegando de una visita a mi familia en Monterrey y llegaba a Hermosillo emocionado e ilusionado por las cosas y las personas que pude disfrutar por allá. Va pues.

Ya estoy de vuelta en el cálido desierto de Hermosillo.

Después de un incansable periplo por la tierra del codo, el cabrito y las niñas bien... unas más bien que otras y una, en partícular, genial.

Fueron jornadas interminables que comenzaban con el desayuno en compañía del patriarca y lider de la familia Salazar que es, por cierto, también el más viejo y sabio... y si no lo fuera (que no es el caso), tengo que decirlo so pena de ser excluido de los afectos comunes. La verdad, definitivamente, mi abuelo ES el hombre más sabio que he conocido hasta hoy y que probablemente conoceré.

Continuaban mis días con períodos agotadores en los que me quitaba la cachucha de nieto y me ponía la de tío para entretener al otro extremo: al más pequeño, inocente e ingenuo del clan. Aún cuando ese pequeño hombrecito acababa con las pocas energías que lograba acumular en cortas sesiones de sueño nocturno, me llenaba, en contraparte, de esperanzas, alegría y sonrisas de esas que no puede uno quitarse de la cara. Es que cuando ese chamaquín, con sus 3 centímetros de mano toma una pistola de agua de 20 e invierte todas sus fuerzas para apenas salpicar un chisguete de agua en tu pecho seguido de la carcajada más abierta que se sabe, no puedes resistir pensar en que Dios no puede estar planeando que este mundo se tiene que acabar algún día. Por lo menos que me lo mantenga el tiempo suficiente para que Santiago y quienes vienen detrás de el puedan darle todo eso que tienen que ofrecer en un chisguetito de agua, en un caudal de esperanzas.

Por supuesto que la convivencia con la familia es importante y disfrutar de esa renovada relación con los no tan viejos pero igualmente sabios es siempre inigualable. Mi esfuerzo constante por deshacerme en historias de mi vida en Hermosillo para hacer a mi madre orgullosa y repetirle a Gustavo lo importante que ha sido en mi formación, en quien hoy soy; siempre será inmensamente gratificante. No me quedo con nada, no me callo nada. Si mañana se me van, sabrán siempre que los amo y que los llevo no sólo en mi corazón sino en cada momento en que, en la duda, me asaltan sus consejos, sus enseñanzas y sus reprimendas. Pero sobretodo su amor e incondicional entrega a mi propio desarrollo a costa, incluso, del suyo.

Y bueno ! Que decir de mis amigos. Esos entes eternamente exraños y extrañamente eternos. Transparentes. A ellos, podría acercármeles por la espalda, anunciarme, anunciar mis intenciones y clavarles una daga en la espalda sin recibir aspavientos. No estoy hablando de gente ingenua o agachada. Estoy hablando de gente con un valor tal que abren su corazón, su espíritu y su mente a una amistad de años y años que hoy es uno de los tesoros más preciados que cuento en mi patrimonio humano y espiritual.

No importa en que empresa imposible me meta. Sus consejos y apoyos siempre están a la órden. No importa el tema ni el tiempo de la ausencia, siempre hay un abrazo de hermanos y hermanas que se aman por encima de todo y por debajo sólo de uno.

Así seguían esos días, con mis entrañables amigos. Recordando como viejitos viejos tiempos o charlando de las cosas más estúpidas (mi sentido del humor suele ser estúpido, radica ahí el humor pues) siempre se siente, se palpa un lazo que ya es inquebrantable. Sus consejos en esta ocasión han sido invaluables. Y ahora lo explico.

Invariablemente, voluntaria o involuntariamente, mis jornadas regiomontanas terminaron siempre con la visión de un sueño y la cálidez de un espíritu que hoy, me tiene especialmente emocionado y expectante.

Eso fué, sin duda, lo mejor de estos días. Ya he mencionado en otras entradas de este blog algo de este asunto. No quiero ser demasiado explícito porque este no es un medio de comunicación. En todo caso quien sabe, sabe y quien no sabe, use sus recursos. Con que ella sepa, es suficiente. Primer Misión cumplida. Lo demás, sólo Dios.

Por cierto, he hecho un trato con Dios en este asunto. Es difícil negociar con Él, es absoluto. Y digo que es difícil negociar con él porque no regatea, no pide nada a cambio, no argumenta, no responde con objeciones. Sólo ama y concede y uno, humano al fin, siempre esperando que le pidan algo a cambio... jodido, pues.. es que a veces uno no se concentra en con quién está hablando. Pero en fin...

El trato: Yo hago mi parte y Él hace la suya. No questions asked. Neat huh? :D

En fin, vuelvo al Desierto hoy, mi querido Desierto. Mañana es otro día y volvemos a una rutina diferente. Vuelvo a la rutina del trabajo, del doble esfuerzo por alcanzar mis sueños. ¿Mi motivación? La mejor que puede tener cualquiera (si no te queda claro, lee más).

Así que va con todo y por todo. Voy con una sonrisa y con los pies en la tierra porque nada, pero nada, está dicho. Todo está en el aire, poco a poco lo iremos bajando a nivel. Lo que caiga será bien recibido, aunque siempre espero que caiga sol (siempre escojo sol ;)).

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