Todavía me emociono cuando recuerdo la gran premiere de STEIII. Aquí mi crónica personal de ese día.
No puedo decir menos. El tan esperado Episodio III de Star Wars es impresionante. Imagínenme los primero 20 minutos de la película con el hocico abierto hasta el piso y muriendo de la emción de, por fin, ver el ultimo filme de la saga.
Todos quienesn nacimos en los setentas estábamos ahi haciendo fila y esperando entrar a la sala para culminar el sueño de toda nuestra infancia. Por fin pudimos ver cómo Anakin Skywalker se convierte en Darth Vader y cómo Luke y Leia terminan separados a pesar de ser mellizos.
En fin, la aventura fué fantastica. El primer reto consistió en mantenerme en actividad hasta las once de la noche, hora en que debía estar listo en las afueras del Cinemark Mirador de Hermosillo para esperar al portador del boleto a la mas esperada película de los ultimos años (para mí por lo menos).
Finalmente tuve el boleto en mis manos. Entramos a la sala y la siguiente meta era mantenerme despierto una hora más. Eran apenas las once de la noche y esperábamos la función a las 12:01 de la media noche. Sobra decir que el cine estaba atiborrado de gente que, como nosotros, esperaba ansiosa ver por fin el ultimo episodio de las precuelas de George Lucas.
Charlamos Saul y yo un rato sobre nuestras ocupaciones, sobre la misma película, sobre las anteriores. Lo divertido del asunto era la cantidad de gente de todas las edades, que se hacían bola en los pasillos de la sala para conseguir el mejor lugar posible. Algunos evidentemente fueron a comprar su camiseta nueva de Star Wars para poder lucirla el día del estreno. Otros, sacaron y desempolvaron sus viejas y roídas franelas starwarianas de los setentas... verdaderos fans pues.
Alguna radio de la localidad tuvo la brillante idea de hacer promoción con cinemark para regalar boletos de la premiere. Ya que estábamos todos dentro de la sala y bien acomodados, los pobres radieros tomaron la decisión de colocar una bonita mampara con el logotipo de su estación justo al frente de las butacas y hacer sus transmisiones desde ahí. Pobres. Ha sido la abucheada mas divertida de la que he tomado parte. Pobres. Ha sido la abucheada mas vergonzosa de su vida.
Las luces de la sala empiezan a desvanecer. Ya estamos ansiosos. Huele increíblemente a palomitas. Inteligentemente cené antes de la función. Ahorro. Todos gritamos. -Ya empezó! gritó uno por ahí. Aplaudimos. Decepción: un corto de algun próximo estreno con Tom Cruise o uno de esos actores. Excelentes seleccion de trailers de cualquier modo. "Los 4 Fantásticos" y "La Guerra de los Mundos". Para nuestros oídos es evidente que la buena gente del cine decidió hacer gala de su sistema de sonido y le han dado todo el volúmen posible. Emocionante.
Absurdo el cortito de presentación de Cinemark con un gato caricaturizado y música de dibujo animado de los cincuentas. Nueva Abucheada. Magnífica.
Finalmente es el momento y debo confesar que si me saltó un poco el corazón. Fué un momento genial. Silencio total y las icónicas letras azules que dicen "A long time ago, in a galaxy far far away..." Nadie se mueve, nadie respira, nadie emite sonido.
De pronto Paaaaam !!! La primer nota del tema de Star Wars sale de los metales de la Sinfónica de John Williams y el logotipo de Star Wars empieza su tradicional movimiento hacia el infinito. No pude evitarlo y un grito de emoción mío se unió al de otros ciento cincuenta fanáticos seguido de aplausos y una vibrante emoción. Inmediatamente después, el silencio que obligaba la atención. La fuerza nos acompañaba.
Los primeros 20 minutos de batalla son magníficos. Ya les dije, pueden imaginarme con la boca abierta hasta el piso y mi cerebro excitado. Con esa primera secuencia, yo ya estaba conforme. Podía haberme salido de la sala feliz.
Durante las siguientes dos horas los lightsabers volaron y chocaron entre sí por toda la pantalla y por toda la sala. La confusión del lado obscuro de la fuerza nos sedujo a todos. Creo que por primera vez, todos ahí esperábamos con ansias ver triunfar al mal sobre las buenas intenciones. Ese era todo el asunto.
Siguió pasando el tiempo y seguí teniendo regresiones a mi infancia. Cada nueva batalla entre los protagonistas me suponía unos cinco años menos.
Finalmente llegó el momento por el que todos fuimos anoche al cine: Ver por fin el nacimiento de Darth Vader. Escuchar la marcha imperial por primera vez, de nuevo, me hizo sentir escalofríos. Escuchamos por primera vez la respiración artificial de nuestro villano favorito. Lo vimos por fin hacer equipo con el malvado emperador. El mal había triunfado y nos dió gusto. Luke y Leia nacieron y fueron llevados a sus respectivos hogares. Ahora sí, la mesa está puesta para que la historia continúe como la conocemos. Ahora sí podemos regresar a nuestras casas a ver las primeras y siguientes tres. No falta nada. Es un alivio.
Las ultimas escenas terminaron y fueron seguidas por los créditos finales y de nuevo el tema musical que conocemos de memoria. La unica reacción posible: aplausos y gritos de nuevo. Yo, ya era otra vez un niño. Todos entramos jovenes y adultos y salimos niños.
- Viste cuando Anakin le grita a Obi-Wan?
- Y viste cuando empiezan a matar a los Jedi ?
- Si ! Y viste cuando el emperador se pelea con Mace Windu ?
- A la bestia ! si ! Pero estuvo mejor cuando...
En fin, de esos se escucharon cientos en el camino a la salida del complejo. De esos hubo cientos más en el camino de regreso a casa.
Ahi vamos, una bola de niños complacidos. En el camino me fuí de nuevo repasando toda la película y diciendome a mí mismo lo genial que había resultado.
Gasolina, me estaba quedando sin gasolina. A pagar. Agua, había que echarle agua al carro. De pronto llegaron a mi cabeza las cosas que debía hacer al día siguiente y la preocupación por levantarme temprano a pesar de las desvelada. Mientras me fuí acordando de todo eso, empecé a recuperar mi edad. Cuando llegué a mi solitario departamento ya era otra vez un guey de 27 años pero había pasado unas de las horas mas divertidas y emocionantes en mucho tiempo.
Cinematográficamente no podría decir mucho sobre la película.
Digo, cuando uno tiene siete años, no sabe mucho de cine.
0 comentarios:
Publicar un comentario