21 octubre, 2005

Sigue la lucha.

Un refrito más. Dudé mucho en recuperar éste post. Contiene un par de reflexiones en el coraje que me provocó darme un encontronazo con el corporativismo mexicano y una suerte de poema de muy pobre calidad pero que no puede ser acusado de poco honesto. Fué labrado palabra por palabra para quien hoy ocupa un lugar sumamente importante en mi vida y fué el objeto de mi ilusión por tanto tiempo. Por eso y por ella, se coló éste post a la nueva casa.
Bueno, después de algunos días por fin puedo sentarme a actualizar esta chiva. Ya sé que lo había prometido... pero ni modo.. primero la papa, no ?

Sigue la lucha contra las aberrantes organizaciones que corroen nuestro país y mutilan la libertad de los mexicanos. Sigo luchando contra la falta de educación, pero sobretodo contra la falta de humildad necesaria en un ser humano. La tranquilidad queda. Al final del tiempo las facturas de pagan y con intereses.

Ya veremos que pasa.

Esta semana ha sido de locos. Mucho trabajo y poco tiempo para terminarlo pero inmensamente contento teniendo mil y un cosas en que ocuparme.

La verdad no se me viene a la mente nada en concreto para elaborar en aburrimiento, pero una de las tres personas que leen esto exige, demanda que escriba sobre lo que siento. Hoy eche garabatos a un pedazo de papel y salió lo que sigue:

Hoy, otra vez soñe contigo,
no sólo de noche y dormido
sino en el día
en cada cosa que hago,
en cada minuto respiras.

Si no es tu sonrisa,
es por tu cabello la brisa
o tu voz, ternura del tiempo
y eternidad del acierto.

No tengo idea si piensas en mi,
si en tu mente soy motivo,
pero quiero serlo, quiero vivirlo
a ganarte, está decidido.

El cielo se volverá mi amigo
y las distancias enemigos,
estar cerca de tí es lo primero
que mi corazón exige cada día, de nuevo.

Esta mañana desperté contigo,
dabas direcciones del momento
y mis ojos, despiertos anunciaron el engaño,
la ilusión, el sueño.

Lloré, lloré como el que más ha sufrido
porque soy el que te ansía, te quiere, te añora
y el que no te ha tenido.

No me resigno ni sufro,
lo pongo en mi espalda,
es mi cruz de mendigo
por tu mano, tu piel, tu cariño.
Por ese minuto mirando en tus ojos,
por ese minuto perdido.

Por una vida a tu lado,
por una muerte contigo.
---------------------
Ahi estuvo... no pregunten, sueñen.

0 comentarios: